Mansilla,
antiguo, el de siempre, aun ahora pasados más cuarenta años desde su
desaparición bajo las aguas, constituía, una joya arquitectónica todo él,
calles empedradas, puentes que unían ambas márgenes del Gaton, que
atravesaba Norte-Sur, el pueblo, una iglesia impresionante, majestuosa, su
palacio, el río Najerilla, que como un torrente bañaba sus pies, y mas allá
entre puentes que daban paso al ganado y a las personas, el río Cambrones,
que bañaba huertas, y daba torrentes de remanso para el ganado, y los
hombres.
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Medallones de los Alcaldes de Las Siete Villas que
lucían en las reuniones, quedaron reflejados, en este Escudo del
Antiguo Palacio de Mansilla |
Pero de esto hace ya
mucho tiempo...
En 1900 el pueblo tenía 600 habitantes, era cabeza de comarca en la Sierra,
había un ganado superior a las 10.000 cabezas, y su prosperidad era tal que
tenia servicio de farmacia, medico, cuartel de la Guardia Civil, Juzgado, y
la CASA DE ISLAS, lugar donde se reunían los alcaldes de las villas,
presididos por el párroco mayor, según un edicto Real de Juan II.
Las Cinco Villas y el valle de Canales, y se decidía la jurisprudencia en
materia ganadera, pastos, trashumancia, aprovechamiento de huertas etc. Con
decretos Reales, sobre sus competencias ya desde el siglo XI.
En su escudo puede apreciarse, los ríos y las huertas, en uno de sus
cuarteles, Los lobos rampantes sobre un roble coronado por el sombrero
Mariano, con la "M" de Mansilla.
El Palacio de Mansilla, acogió en otros tiempos a Fernan González, conde de
Castilla, y albergo al Rey Juan II en una visita que este realizo, a Silos
desde Najera.
Sus casas blasonadas, eran un ejemplo de la hidalguía de tiempos remotos,
cargados de historia, una historia a caballo entre La Rioja y Burgos, y
donde la trashumancia y las cañadas reales eran caldo cotidiano en esas
épocas.
El
nombre del pueblo Mansilla proviene de Mensa, mesilla, meseta de la zona de
la sierra. Fue asentamiento romano, con actividad minera, basado el hallazgo
de monedas y restos arqueológicos, para la explotación de recursos de esta
actividad. Esta se prosiguió hasta 1740, al descubrirse nuevas minas de
cobre en un grado de pureza muy apreciable principios del siglo XIX, había
mas de cuarenta minas de cobre, plomo y plata.
Entre los pueblos comprendidos en el Señorío de Cameros, que dono en 1366 el
Rey Enrique II de Trastamara a Juan Ramirez de Arellano, por el apoyo que
este le presto en su lucha contra Pedro I el Cruel, se encontraba Mansilla.
Mas tarde perteneció al señorío de los condes de Aguilar, formo parte como
villa eximida, de la provincia de Soria, hasta la creación de la de Logroño
por R.D. de 30 de Nov. De 1833.
Pero tanta belleza, y tanta historia, no fueron capaces de disuadir a las
autoridades de que este pueblo debía de seguir en pie.
Habíamos
dicho, que el Gobierno de la Republica, en su estudio del plan hidrológico,
había elegido este punto, por la confluencia de los ríos, para la
construcción de una presa que embalsara el agua para riego y electricidad de
los pueblos del Alto-Najerilla, y que como todo buen proyecto, existía una
variante, hacer la presa mas abajo, de forma que cogiera el río Urbion, y
entonces el pueblo de Mansilla, no seria inundado.
Al no poder llevar a efecto este plan, por la guerra civil, el gobierno de
Franco que lo desarrollo, decidió la inundación del pueblo, ya que la otra
variante implicaba un nuevo trazado de carretera, que seria más costoso.
Muchas, fueron entonces, las luchas internas, las alternativas, unir el
pueblo con Villavelayo, hacer un pueblo nuevo, y lógicamente las divisiones,
de los vecinos las malas condiciones políticas de la epoca, dieron al traste
no solo con un pueblo, si también con las tradiciones y emigraciones que
esto supuso.
Bien es cierto y nadie lo duda que el embalse había de hacerse, que la
riqueza que este daría, tendría lógicamente que repercutir en el nuevo
Mansilla, pero no es menos cierto, que poco se ha cumplido aun de esta
aspiración cuarenta años después, y que bien merece ahora en los albores del
siglo XXI, algo mas de atención y de expansión, generando una parte de esa
inmensa riqueza, que el embalse da, para el pueblo de Mansilla.
Después de muchas reuniones, después de muchos debates y sinsabores, y hacer
aun mayor la división del viejo Mansilla entre sus habitantes, y gracias a
la colaboración del entonces gobernador José Elorza Aristorena, y las
influencias de Marcelino Antón González, se considera hacer un nuevo Pueblo,
casas alineadas, de tres plantas, con el aprovechamiento natural del
terreno, para darle dos accesos, y poco mas, ¿ las indemnizaciones?, Fácil,
al que más 60.000 pts por una casa con seis cuartos y una huerta, no había
aseos, porque No había agua corriente.
Y
eso si un precio "justo" por las nuevas 300.000 pts a pagar en cincuenta
años!!!!. Todas las facilidades para que todo fuera bien y "dejar contentos
a todos", debieron de pensar. Fue una canallada, pero así es la historia y
así hay que contarla.
Un domingo de Ramos de 1960, con el agua por los tobillos, con la Guardia
Civil, mosquetón en mano, los habitantes del Viejo Mansilla abandonaron,
atropelladamente sus casas, para ir a un nuevo pueblo, donde aun no había
luz eléctrica, las calles no estaban terminadas de asfaltar, y no existía un
solo pajar donde cobijar el ganado.Y a base de mucha lucha, y con tesón, los
pocos mansillanos que se fueron a su nuevo pueblo, pusieron en marcha este
Mansilla de ahora.
Mansilla, es hoy un moderno pueblo serrano, de una belleza incomparable,
donde aun más si cabe el embalse, ha sido un espejo colocado entre las
montañas, para que el paisaje, coqueto, se refleje en él, sus calles
asfaltadas con gusto serrano, y con la modernidad, que da su entorno,
significan un hoy, unido a un ayer, que da una nota distinta con el resto de
los pueblos.Mansilla es además, el Mar de La Rioja, y Océano de las Siete
Villas.
Imágenes
tomadas el 31 de Diciembre de 2007 por Pedro Benito Page |